Me voy al parque a jugar.

·Me columpio al borde de la soledad, mirando el gentío revolverse como un banco de peces atrapado en una red global.
·Me deslizo por el tobogán desde el ultimo peldaño de la escalera hacia lo desconocido, al fondo, a la oscura sociedad.
·Me doy vueltas en la rueda, acompañado del vacío y del mareo provocado por los pensamientos ajenos.
·Me impulso atrás y adelante en el caballito suspendido sobre un muelle elástico, intentando seguir el vaivén de los acontecimientos.
·Me subo a lo más alto de la abrupta estructura intentando verlo todo, pero siempre hay alguien más arriba.
·Me ensucio de barro al pasar de la arena infinitamente inestable a los imprevisibles charcos para volver a la tierra firme.
·Me refresco en la fuente de agua fresca y cristalina que fluye sin cesar de mi cerebro en cualquier dirección según sople el viento.
·Me hago daño en cada rincón de la zona con la única esperanza de conocer cada detalle por insignificante que semeje.
·Me aburro de ver siempre los mismos juegos, pero inevitablemente vuelvo cada día a re-inventarlo todo.
·Me canso a medida que las sombras se difuminan, y con la falta de claridad decido volver a casa.


-novAmaz-